El volcán Cotopaxi ha presentado cinco grandes periodos eruptivos desde el inicio de la conquista española: 1532-1534, 1742-1744, 1766-1768, 1853-1854 y 1877-1880.
El segundo periodo eruptivo del volcán Cotopaxi reportó graves consecuencias para la población de Latacunga, debido a la pérdida económica en la producción ganadera y agraria que tuvo su origen en los distintos fenómenos naturales que afectaron a la región.
La última erupción registrada del volcán Cotopaxi es entre el 25 y 26 de Junio de 1877, en donde se produjo una fase eruptiva lo suficientemente fuerte como para formar flujos piroplásticos. El volcán derramó lava durante un intervalo de tiempo de 25 minutos, arrojando además piedras de gran tamaño que llegaron hasta el Valle de los Chillos.
Seis meses antes del 25 de junio, ya se registraron muestras claras del incremento en la actividad del volcán Cotopaxi, en abril se observó un inicio de explosión con incandescencia en el cráter y un poco de ceniza.
Pero, la explosión de este último periodo eruptivo del volcán Cotopaxi más importante se produjo el 25 después del mediodía. Ya para la tarde se hicieron visibles inmensas columnas de ceniza y ya para el día siguiente los pobladores evacuaron las zonas de peligro presenciando una columna de ceniza de 8 kilómetros de altura.
Los fenómenos más remarcables de esta última erupción fueron los lahares, los cuales fueron bastante caudalosos y tuvieron tal velocidad que tardaron algo más de media hora en llegar a Latacunga, un poco menos de una hora en llegar a los Chillos, 3 horas en llegar a Baños y cerca de 18 horas hasta finalmente llegar a la desembocadura del Río Esmeraldas.
Los sitios afectados fueron Latacunga, el Valle de los Chillos y las regiones occidental y noroccidental del volcán Cotopaxi. La ceniza llegó a Quito y ensombreció la tarde; para el 27 y 28 de junio la ceniza alcanzó a Manta y a Guayaquil.
138 años después de esta última gran erupción, el Volcán Cotopaxi ha experimentado una gran cantidad de nueva actividad con expulsión de material volcánico. Desde el 14 de agosto de 2015 el volcán experimenta nueva actividad con emisión de ceniza por lo que se ha dispuesto la alerta amarilla en el país. y está bajo vigilancia constante por parte del Instituto Geofísico de la EPN.
Todas las erupciones del volcán Cotopaxi, han traído grandes pérdidas socio-económicas al Ecuador y han dado lugar a fenómenos volcánicos bastante peligrosos. y sin duda estos se repetirán en el transcurso de las décadas, por lo que vale estar preparados.
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